“Nadie enciende una lámpara para luego ponerla en un lugar escondido o cubrirla con un cajón, sino para ponerla en una repisa, a fin de que los que entren tengan luz”. Lucas 11:33 (NVI).
Cuando Dios te dio vida, te dio dones y talentos para que puedas hacer una diferencia, para que dejes tu marca en este mundo, para que compartas e inspires a otros. No permitas que el temor te paralice y haga que escondas tu talento.
Miedo al fracaso, a lo que la gente piense, a lo desconocido, ¿qué pasa si lo intento y no sucede lo que espero?, ¿qué pasa si en realidad no tengo el talento?, ¿qué pasa si la gente no me acepta? Muchos por pensar así esconden sus talentos y jamás desarrollan sus sueños. Se menosprecian pensando que no son tan talentosos comparándose con otras personas, o piensan que ya lo intentaron en el pasado pero no funcionó.
No podrás vivir escondiendo tu talento y a la vez transformarte en la persona para lo cual fuiste creado. Nadie jamás hizo algo grande con su vida, sin sentir miedo. Si vas a esperar a que se te vaya el temor, eso no va a ocurrir nunca.
De eso se trata la fe, puedes sentir temor, pero el miedo ya no controla tu vida ni tus acciones, esto pasa cuando decides caminar por fe.
Algunos momentos son decisivos y vas a tener que comenzar dando un paso de fe. Presentarte para una beca en una carrera cuyo costo te es imposible afrontar, o ir tras obtener ese trabajo, esa posición, ese negocio que soñaste tener desde hace tiempo. Cambiar ese hábito nocivo, o………………………………………… (ponle el nombre, porque lo sabes).
Probablemente nunca sientas más temor que en ese momento, que no estas calificado, que eres inadecuado, temor a que dañen tus sentimientos, al rechazo, ese es el enemigo engañándote para que escondas tu talento y tratando de convencerte para que juegues a lo seguro. Tendrás que desarrollar el coraje y la audacia para hacer lo que tengas que hacer a pesar del temor que te provoque.
No vas a alcanzar tu destino sin oposición: José jamás hubiera llegado al trono, si sus hermanos no lo hubieran vendido como esclavo. David nunca hubiera sido rey sin Goliat y el mismo Señor Jesucristo resucitó y nos trajo salvación, luego que Judas lo traicionó. Esos enemigos que temes no te van a detener.
- ¿Y si fracaso?- La Biblia dice: “Porque aunque siete veces caiga el justo, volverá a levantarse…” Proverbios 24:16 (RVR1995)
Dios no te dio ese sueño para que lo entierres, él está esperando que lo concretes y lo desarrolles. Nadie puede sacarte o arrebatarte lo que Dios tiene destinado para tu vida. Es tiempo de hacer brillar tu luz, ese talento no fue hecho para estar escondido!
“Señor Jesús, dame el coraje para hacer crecer y desarrollar al máximo de mis fuerzas aquello para lo cual me creaste. Te amo Jesús, amén”.