Soñar imposibles

Escrito el 05/05/2021
Alejandra Bouchard


“¿Qué quieres que haga? —replicó el rey. Encomendándome al Dios del cielo, le respondí…” Nehemías 2:4-5 (NVI)

Nada más motivante, desafiante y transformador que el atreverte a soñar un imposible.

Ya sea una idea que beneficiará a tu entorno, o algún desafío personal, como el loco sueño de estudiar una carrera en alguna universidad cuyo costo este totalmente fuera de tu alcance.  Obtener el  trabajo que quieres.  Comprar una casa. Llevar adelante un ministerio.  Ser presidente, astronauta o cocinero.  Alfabetizar una nación o armar un sistema de microcréditos para sacar adelante la economía de las mujeres de algún país. 

Sin importar el sueño, lo pensarás y desecharás porque lo verás absolutamente imposible. De solo pensarlo las emociones se mezclarán en tu interior y comenzarán los peros y los cómo, y los qué pensarán de mi?, yo no, no puedo…..

En realidad es Dios animándote a salir de tu zona de confort (la rutina que te mantiene insatisfecho), para ejercer tu identidad de Hijo del Todopoderoso, Creador del Universo.  

Si lo oras y está en el corazón de Dios para tu vida, ese sueño o idea volverá a tu mente una y otra vez. Lucharás con él hasta que no lo podrás soportar más y te animarás a ir tras él, (al menos esa es mi oración para tu vida, que te atrevas!).

La Biblia está llena de gente común soñando imposibles, que tuvieron el privilegio de formar parte del plan de Dios porque estuvieron dispuestos a pagar el precio, ejercieron obediencia, sujeción y una dependencia absoluta de Dios. Activaron su Fe para atreverse a llamar a lo que aún no es, como si ya fuera.

Si quieres ver el paso a paso de un sueño hecho realidad, lee Nehemías.   Escribe en una hoja sus reacciones, sus emociones, su forma de organizar y planificar. Su manera de orar.  Como se preparó y estuvo siempre listo para saber exactamente que pedir, cada vez que Dios le dio gracia delante del Rey y del resto de las personas, no dejando nada a la improvisación.  Su soledad, el actuar de sus amigos y sus enemigos, y por sobre todas las cosas, el accionar de Su Dios en cada imposible, honrando la actitud de Nehemías.

Júntate con algún amigo de la iglesia y comparen notas, como si se tratara de algo que le pasó a otro amigo, analicen cada detalle.  Vean como Nehemías fue capaz de tomar un sueño y transformarlo en un proyecto mediante la planificación, lo que le permitió ver su sueño, concretado.

Ahora estás listo para orar y esperar de Dios esos sueños imposibles para tu vida.  Anímate a creerlos  y a planificarlos delante de El, para que sean una realidad en tu vida.


“Señor Jesús, dame de tus sueños para mi vida, y enséñame a estar preparado. Te amo Jesús, amén”.